Los callos y callosidades son causados por presión o fricción intermitente, generalmente sobre una prominencia ósea (por ejemplo, calcáneo, cabezas de los metatarsianos).
El edema es un tipo de inflamación causada por el agua y la retención de exceso de líquido en los tejidos del cuerpo, incluyendo la piel y se produce principalmente en las manos, brazos, piernas, pies y tobillos.