Piel áspera, seca puede ocurrir por una variedad de razones, incluyendo el envejecimiento, condiciones médicas (pie de atleta, diabetes, psoriasis, enfermedad de la tiroides) o estacionalidad.
El invierno típicamente trae consigo que la piel se torne áspera y seca debido a la disminución de la humedad del aire y las causas hechas por el hombre, tales como calentadores de interior.