La clave de la atención temprana para evitar opciones quirúrgicas agresivas

Imagínese levantarse de la cama todas las mañanas y sentir un dolor temporal en el talón. Para muchas personas, esto ocurre todos los días. El dolor de talón, una inflamación de una banda gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies, puede comenzar como una molestia menor con la que las personas lidian durante meses antes de ser identificados correctamente como fascitis plantar, una condición que una de cada 10 personas sufrirá en su vida (1).

La afección se manifiesta con el tiempo y, a menudo, se atribuye al desgaste normal, pero el dolor de talón de este tipo puede tener graves repercusiones si un cirujano de pie y tobillo no lo trata de manera rápida y adecuada.

Greg Catalano, DPM, FACFAS, cirujano de pie y tobillo de Massachusetts y miembro asociado de ACFAS, afirma que las opciones para el dolor de talón son cada vez más avanzadas y se centran en ayudar al cuerpo del paciente a curar la lesión.

Según los cirujanos de pie y tobillo del ACFAS, según la gravedad de la fascitis plantar del paciente, estas últimas opciones de tratamiento pueden incluir:

Terapia de inyección: los cirujanos de pie y tobillo usan inyecciones de factor de crecimiento e inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) para estimular la respuesta de curación del cuerpo y ayudar a reparar la banda de tejido lesionada que causa el dolor.

Terapia de ondas de choque: este tratamiento en el consultorio utiliza ondas de sonido que se distribuyen sobre la piel para dañar ligeramente el tejido y estimular el proceso de reparación natural del cuerpo. Esto ayuda a curar la fascitis plantar y alivia los síntomas del dolor sin hacer una incisión. Los pacientes pueden esperar levantarse y moverse inmediatamente después del tratamiento, pero pueden pasar de tres a seis meses para ver los resultados.

Tratamiento ultrasónico: este procedimiento es una opción de tratamiento más nueva en la que los cirujanos de pie y tobillo hacen una pequeña incisión en el talón del pie y usan una sonda para dirigir la energía ultrasónica a la fascia para descomponer el tejido dañado y ayudar al proceso de curación. Se utiliza una herramienta de diagnóstico por ultrasonido para crear una imagen del interior del pie y para guiar la sonda. Es posible que los pacientes necesiten usar una bota inmediatamente después del procedimiento durante un máximo de dos semanas y pueden esperar ver mejoras entre tres y seis meses después del procedimiento.

Cirugía: también llamada fasciotomía plantar, este procedimiento es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo y mínimamente traumático en el que el cirujano de pie y tobillo hace una pequeña incisión a través del talón en el tendón dañado para intentar alargarlo y aliviar algo de la tensión. Los pacientes tienden a recuperarse en seis a diez semanas, pero pueden pasar hasta tres meses para reanudar el ejercicio y las actividades más vigorosas.

El dolor de talón que está presente durante más de cuatro semanas y no ha respondido a los cambios en el apoyo o los medicamentos antiinflamatorios son signos de que es hora de buscar ayuda. Según Jason Miller, DPM, FACFAS, cirujano de pie y tobillo de Pensilvania y miembro asociado de ACFAS, si el dolor de talón interfiere con las actividades diarias normales, el trabajo o las actividades recreativas, entonces es hora de ver a un cirujano de pie y tobillo.

Al visitar a un cirujano de pie y tobillo, los pacientes deben ser honestos sobre cómo se desarrolló su dolor, su nivel de actividad, qué tipo de zapatos usan y qué tipo de tratamiento han completado, si es que lo han hecho. Los cirujanos de pie y tobillo buscarán primero tratamientos conservadores, como ejercicios de estiramiento, aplicación de hielo, modificación del calzado y la actividad y, a veces, fisioterapia. También pueden recomendar el uso de una férula nocturna o una inyección de cortisona para los pacientes que experimentan dolor crónico por la mañana.

"Muchos pacientes mejorarán con la terapia conservadora si se realiza correctamente", dijo el Dr. Miller. "La buena noticia es que, para los pacientes que no responden bien a los enfoques conservadores, tenemos más opciones de tratamiento que nunca".

Fuente: foothealthfacts

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